jueves, 5 de julio de 2012

TERUEL TAMBIÉN EXISTE- TIENDAS Y ESCAPARATES.




Teruel también existe. ¿Quién dijo que no?

El pasado sábado, de camino a Albarracín, en dirección a  la sierra y buscando un pequeño remanso de paz para desconectar junto a un riachuelo, pasamos por Teruel

Hacía años que no había ido, aún llevaba yo calcetín de ganchillo. Teruel estaba más bonita todavía si cabe, pues estaban en fiestas. Sábado y día laborable, tiendas abiertas, cafeterías, terrazas y plazas llenas de ciudadanos y turistas. Lo primero que me llamo la atención nada más llegar, y sin haberme dado cuenta de las festividades, fue que se veía a la gente feliz. Todo el mundo tenia puesta la mejor de sus sonrisas y eso me emocionó. Cierto es que últimamente estoy muy susceptible y todo me emociona, y tampoco es que necesite mucho para ello.

La gente conversaba afablemente con su café, los niños jugaban por docenas y revoloteaban alegremente como niños, y no es una redundancia. Me tocó especialmente la fibra el sonido de un acordeón que me llegó de  lejos. La música me atrae como el polen a las abejas, y allí que me fui como roedor tras la flauta de Hamelín. Al llegar a un callejón precioso, lo encontré. Un anciano tocando "Sous le ciel de Paris". Esa fue una dulce estocada directa al corazón. Ufff.



Os estaréis preguntando: ¿y esta semana de qué va esto? Tranquilos, ahora os hablo de tiendas.
Lo siguiente que me llamo la atención: No se veían locales disponibles, ni carteles de
"Se vede o se alquila" en los edificios, al menos en el centro y por donde pasé.

Como comprenderéis eso a estas alturas, es una noticia más que suficiente como para escribir un post.
Desgraciadamente, en Valencia, el centro de la ciudad está empapelado con  deprimentes carteles negros con letras amarillas -como esquelas- anunciando a bombo y platillo como nos está yendo en esta comunidad.



Me frenó la promenade un edificio de estilo Modernista impresionante. En sus bajos, una tienda de ropa y complementos juveniles, con mucho estilo.





La luz no era la más apropiada para fotografiar pero lo importante es dejar constancia del refinado estilo tanto de fachada como de enrejados.




Una maravilla de ornamentación trabajada en hierro con un estilo que sigue gustando y que tan en boga está ahora con el "Vintage".



Lo cierto es que el producto no se ve muy bien, para que nos vamos a engañar, pero teniendo como ornamentación esta filigrana, ¿sabéis que os digo? ¡QUE MAS DA! Pues tanto el producto como la arquitectura de interior es de obligada visita. Es una pena, pero no me fijé en el nombre de la calle, andaba yo entre bohemias de París con paisajes maños y gentes de sonreír. Todo un placer para los sentidos, todos ellos. El sábado mi sistema límbico estaba de fiesta.









Espero no haberos parecido muy ñoña, y si es así, no os habéis equivocado.
"Teruel bien vale una misa", ¿o era París?

Hasta luego

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